Si quieres ver el futuro de la adaptación urbana, dirígete a las Maldivas. Este es el mensaje y la alerta detrás de la tesis de master de Mayank Thammalla de Unitec School of Architecture en Auckland, Nueva Zelanda. Bajo incluso las previsiones más conservadoras del IPCC, las islas de las Maldivas serán casi inhabitables con el aumento en los niveles del mar, mientras que cualquier nuevo aumento podría dejar a muchas de las 200 islas inhabitadas bajo el agua. Es una amenaza existencial como ninguna otra - en el corto plazo de tan solo diez años, el Gobierno de las Maldivas podría enfrentarse con la imposible tarea de lidiar con más de 400.000 refugiados que escapan del lugar donde su país solía estar.
En vez de tratar de reconstruir las Maldivas en otro lugar o idear una serie de defensas marítimas, el proyecto de investigación de Thammalla se plantea el difícil objetivo de preservar de manera realista la vida de las Maldivas en la misma ubicación geográfica que tiene ahora. ¿Su solución? Plataformas petrolíferas semi-sumergibles.
El gobierno de las Maldivas, muy consciente de esta amenaza, y una de las principales voces en el esfuerzo internacional para mitigar el cambio climático, ha propuesto planes para comprar tierras en países como la India o Australia con el fin de formar una república en exilio. Es una aceptación de la derrota, pero poco más queda para la República - si el tipo de defensas costeras que las Maldivas necesitan son siquiera posibles de construir, probablemente tendrán un costo inalcanzable y se necesitaría un gran apoyo financiero internacional. La cultura y la identidad de las islas Maldivas tiene más de 2000 años de antigüedad y una combinación única de influencias, dignas de ser defendidas y protegídas.
La propuesta de Thammalla, titulada "Swim or Sink", argumenta que no sólo podría toda la población de las Maldivas habitar de manera realista en una serie de plataformas petroleras genéricas, pero que también estas plataformas podrían adaptarse para albergar a la existente cultura del las Maldivas. A partir de una rigurosa evaluación, tanto de la estructura socio-cultural de las Maldivas y de la estructura de las plataformas petroleras semisumergibles, Thammalla ha tratado de conciliar los dos conceptos en un plan unificador que recrea las cualidades de la actual capital de Malé, utilizando ratios similares de recintos cerrados y abiertos para proporcionar espacios familiares para los habitantes. El plan va más allá en integrar la historia de las Maldivas, proponiendo el uso de materiales tradicionales -antes muy común en las construcciones- madera de coco para las unidades de vivienda, con el fin de establecer un vínculo con el pasado que incluso la moderna ciudad de Malé no ha logrado.
La idea de reubicar todo un país en una plataforma petrolífera es menos extravagante de lo que puede parecer. Las Maldivas, Malé en particular, están ya muy densamente pobladas, estimado en 1,102.5 personas por kilómetro cuadrado.
Los primeros intentos de crear un plan más abierto en las plataformas fracasaron debido a la falta de densidad; fue re-creación Malé que se creó un prototipo con éxito. Una plataforma que podría incorporar el medio marino y mantener un país a salvo del incremento del nivel del mar y los recurrentes tsunamis, el último acabó con hasta un 62% de PIB del país en una noche. Thammalla explica como el proyecto "plantea en sí mismo que no se le puede poner un valor a la vida".
Pero la economía también proporciona un mayor desafío para este proyecto: a pesar de que las plataformas propuestas resultan una forma relativamente económica y flexible para albergar a una población en un ambiente hostil, la provisión de viviendas por sí sola no es suficiente para sostener un país. Más de un 30% de la economía de las Maldivas proviene del turismo a sus playas de arena blanca y resorts tropicales; no está claro si una plataforma petrolera reconvertída tendría el mismo atractivo. Dicho esto, en un clima político en el que la reubicación de un país a otro podría resultar difícil, por no decir imposible, la propuesta de Thammalla posiblemente representa la única manera de preservar las Maldivas como una entidad cultural única. Cuando un país se enfrenta a una amenaza total y tan radical, ¿tal vez la mejor solución es la que es igual de radical?